En tres idiomas mejor que en dos
Muchos especialistas asumen que las bondades atribuidas al bilingüismo valen también para el trilingüismo, pero algunos de los pocos trabajos que existen sobre el tema, como el de Suzanne Barron- Hauwaert en el año 2000, ponen de manifiesto que es más difícil manejar equilibradamente tres lenguas que sólo dos. Y el debate se complica, además, si lo que se pretende es llevar un modelo trilingüe a los sistemas educativos de áreas con varios idiomas oficiales donde se quiere añadir otro más, en la mayoría de los casos, el inglés. En España lo están planteando los Gobiernos de País Vasco, Galicia o la Comunidad Valenciana y, en Cataluña y Navarra, aún sin intención de cambiar sus modelos, tienen numerosos proyectos en colegios e institutos para intensificar la enseñanza en lenguas extranjeras. “El multilingüe suele ser más flexible y creativo”, defiende una experta “Una persona bilingüe tiene que saltar entre dos lenguas y elegir la que quiere usar en cada momento. El uso de una sola de ellas cada vez, mientras se deja la otra fuera, requiere unos mecanismos cerebrales que también sirven, por ejemplo, para conducir un coche. El bilingüismo es una especie de complejo entrenamiento de esos importantes mecanismos. Yo creo que el trilingüismo supone todavía más entrenamiento y, por lo tanto, mejora de las habilidades cognitivas y retraso de la demencia”, asegura en un correo electrónico Julia Festman, investigadora del Instituto de Multilingüismo de la Universidad de Postdam, en Alemania.
La especialista Madalena Cruz-Ferreira, portuguesa afincada en Singapur y autora del blog Being multilingual (ser multilingüe) está de acuerdo con Festman —“Usar distintas lenguas habitualmente es un poderoso entrenamiento mental que mantiene tu cerebro en forma”, dice—, pero admite la escasez de experimentos al respecto. Una escasez que ya señalaba hace más de una década en su trabajo del año 2000 Suzanne Barron-Hauwaert. En él insistía: “Muchas de las teorías sobre el bilingüismo no pueden aplicarse sin más al trilingüismo”, es decir, que la mayor complejidad quizá traiga consigo unos elementos negativos que pudieran contrarrestar los positivos, aunque no se sabe hasta qué punto. El peligro es que alguna de las lenguas no se desarrolle lo suficiente
El especialista británico “Colin Baker, a pesar de considerar el trilingüismo como posible y valioso, opina que es más inestable que el bilingüismo. Baker aconseja a los padres que se aseguren que uno de los idiomas se desarrolle completamente, ya que es importante para el desarrollo cognitivo del niño que como mínimo uno se desarrolle en la edad adecuada. Por ejemplo, el niño necesita poder seguir el programa escolar en el momento adecuado. Para Baker, en casos de trilingüismo existe un riesgo mayor, por muy pequeño que sea, de que las tres lenguas no se desarrollen lo suficiente”, explica Anna Solé en su libro. Otro riesgo que señala es el de disolución de la identidad.
En todo caso, aún con todas las limitaciones, parece evidente la ventaja que supone para un joven dominar varias lenguas, recordemos, en un mundo cada vez más globalizado. “Estoy en contacto con muchas familias que han educado o están educando a sus hijos en tres lenguas con éxito”, explica Solé por correo desde Bruselas, donde vive. “Mis propios hijos están siendo educados en cuatro lenguas desde que nacieron y las han activado sin problemas. Las investigaciones recientes en los cinco continentes indican que los niños bilingües o multilingües tienen ventajas cognitivas: suelen ser más explícitos, flexibles y creativos. El niño puede distanciarse de la lengua y darse cuenta de la relatividad con la que un idioma verbaliza el mundo gracias al hecho de hablar más de uno”, continúa.
Texto retirado del siguiente texto: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/05/11/actualidad/1336763445_967242.html
La alternativa en que las palabras: complejidad, mínimo, teorías, difícil y electrónico son respectivamente: